¿Por qué las multitudes no desafinan?

Ayer, fui al concierto que Ana Prada dio en El Cubo. En algún momento, hizo lo que hacen muchos: dejar que el público haga el coro. Salió precioso. Todos lo hicieron -hicimos- muy bien y me sentí ridículamente contento porque nadie la cagó. Me pregunté entonces por qué las multitudes nunca desafinan. Por qué siempre, en la cancha o en un teatro, las voces se equiparan, el que canta lindo sobresale y el que canta feo se camufla con el resto.

Pensé que la explicación era física o algo así. Como no sé de música, se lo pregunté a Catalina Gutiérrez, colombiana, músico, cantante del grupo Tres Golpes y estudiante de la Maestría en Didáctica de la Música de la CAECE. Y dio su opinión. Ustedes, ¿por qué creen que las multitudes no desafinan?

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