Viajar

Con mi amigo Fejo en Atenas.

Estoy preparando un viaje. Me di cuenta de que los viajes comienzan cuando uno se entera de la partida o cuando uno decide hacerlo. Ahí arranca toda una maquinaria compuesta de decisiones para tomar, deseos por cumplir y una serie de tareas de los más variadas y preciosas. Por ejemplo, leer libros sobre el lugar, ver películas, contactar a personas del sitio a visitar y armarse algo así como un plan de viaje, aun cuando uno sepa que no lo respetará.

Quizá lo más gratificante del viaje sea esa etapa previa. Es una falacia pensar que con el sólo hecho de pisar un lugar éste y su cultura nos será develada como por arte de magia. Intentar entender un lugar es una tarea que lleva tiempo y trabajo. E implica tener la curiosidad de un chico de cuatro años. Preguntar y preguntarse todo el tiempo. Caminar y mirar. Detenerse. En cierta forma, es una actividad que emparento con mi oficio de periodista. Esa sensación, ese estado de viaje, ese andar liviano por la vida es una de las cosas que más me gustan en la vida.

A ustedes, distinguidos lectores de Zoom, ¿les gusta viajar? ¿Qué les pasa cuando viajan?

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