Quagliarella, el poeta

Mañana todos los diarios dirán que Italia quedó afuera en la primera ronda por mezquina. Dirán que el Mundial ya no tiene a los dos finalistas del torneo pasado. Dirán que Eslovaquia jugó bien y mereció ganar. Pero me quedo con otra cosa de ese gran partido.

Italia perdía 3 a 1, se quedaba fuera e iban 46 minutos del segundo tiempo. Justo en ese momento, Quagliarella hizo un gol delicioso, picando la pelota por sobre el cuerpo del arquero. Tuvo calma cuando nadie la tenía. Escribió un poema con plumín cuando el resto de sus compañeros eran chanchos que se revolcaban en el fango.

La final de Alemania 2006 no es la final que ganó Italia. Es la del retiro de Zidane, la de su cabezazo y la de aquel penal picado, perdiendo uno a cero y con todos los huevos del universo. Salute por aquel Zidane y por este Quagliarella, aunque hayan perdido esos partidos, aunque la gloria sea de los otros.

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