Es la data

Mi compadre Juanjo escribió un buen post sobre lo que para él es una buena crónica. "Es como un gol de cabeza después de una jugada de pizarrón, como un zurcido fino", dijo, entre otras cosas.

Estoy de acuerdo, claro. Pero se refiere a la escritura, a la arquitectura de una crónica. Al proceso ese en el que uno tiene una piedra y debe intentar ablandarla y darle forma. No hablo ya de crear un gran texto ni mucho menos de una obra de arte porque uno conoce sus limitaciones. Pero sí algo interesante de ver, con formas y colores.

Pero hay otro proceso que hace que una crónica sea buena. Ahora estoy leyendo Viajes con Heródoto, de Ryszard Kapuściński. Y creo que la respuesta está ahí. En un fragmento, el polaco dice: "Mis colegas de agencias tenían toda la tecnología. A mí no me quedaba otra que salir a las calles y andar, preguntar, escuchar, acopiar, atesorar y enhebrar las informaciones, las opiniones y las historias".

Creo que, básicamente, es eso, caro amigo Juanjo. Después la escribimos, después intentamos hacer magia y que sea tan bella como podamos. Pero primero la data, vieja. La data.

La semana pasada, en una clase de boxeo, el profesor puteó a unos que hablaban y no saltaban a la soga. "Eh, salames, yo nunca vi ganar a nadie una pelea de chamuyo". Es lo mismo con el periodismo. Yo nunca vi ganar a nadie un Pulitzer sólo con belleza.

Compartilo | |