Manos

Siempre me sorprendió cómo el oficio que uno elige (o que se ve obligado a elegir) va forjando el carácter y, en muchos casos, el cuerpo. Víctor Flores es pescador desde que tiene uso de razón y trabaja como guía hace 20 años. Conoce el Paraná tanto como el Martín Fierro, que recita casi de punta a punta. Tiene manos grandes, de laburo, llenas de surcos y riachos. Con venas gordas y anchas como el río.
Etiquetas: De viaje
3 Comments:
Qué linda descripción. Voy a leer más seguido tu blog. Saludos.
Cierto, qué manos, ¿no? Un abrazo, vieja.
Gabi: Gracias por sumarte.
Juanjo: Otro abrazo, vieja.
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