Vieja viola

El viernes pasado, fue la última edición del año del Viernes de Rejunte en el Centro Cultural El Cántaro. Me gusta mucho participar de la organización. Pero hay un momento que paga todo, lo que con mi hermana llamamos el momento kodak de la noche.

Sucede entre las seis y las ocho de la mañana, cuando uno está abatido por el alcohol y por el cansancio, cuando parece que ya nada tiene sentido, cuando uno repite la pregunta que se hizo el Chivo -qué se amontona en la noche, ay! amor que yo no sé-...

En ese momento, en el medio de los vasos aplastados, Pablito agarra la guitarra y comienza a tocar. Es una rocola. De todo toca. Pero yo soy feliz cuando hace Vieja viola y cuando todos con la mano en alto, como arengando en una bailanta o en la cancha, cantamos medio en pedo: "Es que la gola se va y la fama es puro cuento y andando mal y sin vento todo, todo se acabó... Hoy sólo queda el recuerdo de pasadas alegrías, pero estás vos, viola mía, hasta que me vaya yo". Nos sale tan lindo...


Lágrima Ríos y Aníbal Arias


Edmundo Rivero

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