Entrevista con Diana Schufer, la creadora de las sábanas con cartas de amor

A raíz de un post que vi sobre las sábanas con cartas de amor estampadas, entrevisté a la madre de la criatura: Diana Schufer, psicóloga y artista. Aquí va la charla.

¿Dónde te formaste y para qué te sirve ser psicóloga a la hora de hacer arte?
Me formé en el taller de Kenneth Kemble. Esto fue después de recibirme de psicóloga. Empecé porque me gustaba, porque quería aprender a dibujar y a pintar. Por suerte, fui a un taller muy bueno, que pronto me abrió la cabeza. La mayoría venía de la Escuela De Bellas Artes, todos mandaban a concursos, hacían muestras, vendían. Kemble me dio mucha máquina, vio en mi lo que yo no veía de mí y así me fui lanzándome y se convirtió en otra carrera. Cuando empecé con las instalaciones, mi lado psicóloga, se vio mucho más en mi obra. Mi trabajo en el consultorio, enriquece mi trabajo artístico, me nutre. Estoy en contacto todo el tiempo con otros. También las instalaciones me permiten trabajar con otros, ya que tengo que convocar sonidistas, iluminadores, etc.

¿Cómo nació la idea de hacer sábanas estampadas con poemas de amor?
Las sábanas son producto de la instalación, Cartas y Camas de Amor, en el Centro Cultural Recoleta, en el año 1994. Allí armé 7 dormitorios, cada uno con su cama de dos plazas, cada uno con su sonido y su luz y en cada una de las camas se veía proyectada una carta de amor. En aquel momento me hubiese gustado tener las sábanas, pero no me dieron los números para hacer toda la movida de la muestra y la producción de las sábanas.

¿Las sábanas se estampan pieza por pieza?
Sí, se estampan pieza por pieza, una a una y a mano, con serigrafía. Las vendo yo personalmente y también se comercializan en galerías de arte o en negocios que se especializan en objetos de artistas. Hago pequeñas cantidades.

¿Cómo ves la movida del diseño en la Argentina?
El diseño en estos últimos años creció mucho, en casi todos los rubros, diseño textil, diseño de indumentaria, diseño industrial, y también en gastronomía. Hay mayor necesidad de la gente de rodearse y acceder a objetos más especiales, más originales. Esto ocurre en gran parte del planeta, pero aquí estábamos bastante atrasados, poco a poco mejora la producción nacional, que también se abre paso en el exterior.

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