jueves, agosto 30, 2007

Zoom se pone tumbero

Escribo este post sin manejar el mundo blogger (algo que se notará a continuación) y sólo por la insistencia del autor, que considera esta anécdota digna.

Hace 6 meses vivo en el barrio porteño de La Boca con una amiga, Ana. Y una amiga de mi amiga a la que apodamos “la nena” porque tiene 20 añitos. Esta es mi segundo intento de convivencia en este lugar, luego de una experiencia frustrada y definitivamente más aburrida que ésta.
A las 3 AM de hoy, por teléfono, la nena sólo me dijo que la fuéramos a buscar, que la había llevado la policía a la seccional 26 de Barracas. Desperté a Ana.
Nos levantamos, vestimos, abrigamos. Tomamos DNI, unos impuestos que dijeran dónde vivíamos y yo estuve a punto de agarrar 100 pesos por si había “que coimear a alguien" pero me detuve pensando: "me los van a afanar en el camino, lo siento".
Hicimos dos cuadras mudas, Ana fumaba. A la tercera yo dije: "Parecemos de la mafia". Ana respondió: "Ahora llego y digo (con acento italiano): 'Denme a la nena'".
Cuando entramos, los policías estaban viendo en canal 9 un video de Avril Lavigne. Le dije que veníamos a buscar a la nena. "¿Ustedes viven con ella? Les comunico que su amiga está retenida por una causa de drogas", nos dijo. Nos miramos pensando: "Lo suponíamos". En eso entró el vecino de enfrente, dueño de una distribuidora de bebidas. Nos miró, se encogió de hombros y dijo: "Y... seh... ". O algo así. Volvimos a mirarnos. El señor, de más de 40, llamó a la familia y se lo llevaron. Entró la nena, desencajada, maquillaje corrido, se abrazó a Ana llorando. El policía nos pidió el DNI. Le di el mío. Pidió datos... profesión... A esa hora no se me ocurrió inventar nada. Dije “periodista” y pensé: "¿Me pegarán un tiro en el fondo o me pedirá entradas para Antonio Ríos?". Me hizo firmar algo donde dice que digo ser amiga de "los dos detenidos" y que viven en tal y tal lugar. Le expliqué que del otro sólo sé que tiene una vinería frente a casa. “No importa”. Firmé. La nena se me abrazó, llorando. "Gracias por venir", me dijo. Se la llevaron a tomarle las huellas y nos dijeron que iban a pedir antecedentes, que eso iba a tardar como seis horas. Dijimos que nos íbamos y que si se lo podíamos decir. Le avisamos eso, que iba a dormir adentro y le preguntamos si quería algo. Ana le dejó los puchos. A la salida (yo con celular en mano y acento italiano): "Luigi, dile a los muchachos que todo arreglado, que aborten".
Resumiendo, parece que se fue a cenar con el vecino, venían caminando, los paró uno de civil, el vecino se hizo el malo, llamaron al patrullero, los revisaron, y él tenía una piedra de 15 gramos en el bolsillo y unas cuatro lucas que –alega- eran para pagarle hoy a los albañiles que están reconstruyendo su casa incendiada hace días.
Hace una media hora me llamó Anita. La nena seguía adentro, con el vecino, incomunicados. Annette habló con los de enfrente. Le dijeron que hoy temprano le habían llevado sanguchitos y que estuvo la cana ahí y en casa. Parece que hablaron con todos en la vinería, con mi vecina y hasta con la dueña del edificio, quien salió diciendo "¡Qué barbaridad, qué barbaridad! (estoy hasta las manos). También hablaron con el albañil. Dijo Ana: "No sé si habla el idioma, pero dijo que no a todo".
Al mediodía, Annette fue a tratar de alimentarla. Le llevó arroz, zanahoria y dos patys, pero no le dejaban pasar plato, cuchillo ni tenedor. Tampoco tenían para prestarle algo que sí dejaran pasar. La nena escuchó su voz pero no la dejaron hablar. Mientras Ana iba a tratar de conseguir algo para que comiera, escuchó desde afuera gritos del tipo "Guaaaaaaaaaaaaaadias" a lo Diego Torres. Fue a buscar platos descartables por las librerías pero, como era el mediodía, sólo encontró abierto un cotillón. Así que la nena comió en un plato de Shrek Tercero.
Ahora tengo que tratar de arreglar el temita con la dueña para que no me echen de mi hogar. Estaba pensando en mi criterio para elegir convivientes pero acaba de sonar un mensaje en el celular. Es la nena: “Chicas, ya estoy en casa. Muchas gracias por todo. Las quiero”. Ahora estoy pensando en responder algo como: "Yo no, delincuente", mientras recuerdo con nostalgia las épocas en las que los padres de mis amigos pensaban que yo era una buena influencia. Y ahora estoy toda así, toda implicada…Putos.

Autora: Lade Stagno

3 Comments:

Blogger despuésvemos said...

"más, me das cada dia mas... aleluya por el modo que tienes de amar"

Para aquellos que crean que puede estar edulcorado o exagerado...
ni cerca.

5:24 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

dignísima la anécdota, da para un corto.

si la nena es inocente, pobre mina.

debe estar buenísima, no?

11:31 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Imperdible, como cada día esto!!!... me parto de risa.
¡Que pedazo de Naboletti el amigo de la nena!!!!... ¿salir con tanta guita en el bolsillo!? ay diosito!

3:10 p.m.  

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