La victoria de los aliados

Quizá, a pesar de lo que decían los tíos y de lo que decía la radio, la victoria sería para los aliados, que vendrían a España a expulsar en menos de una semana a los curas y a los falangistas; quizá un día las calles de Madrid se volverían a llenar de pioneros desfilando, de iglesias ardiendo, de milicianas con mono ceñido a las nalgas y correaje, de libertad.

Juan García Hortelano, en Mucho cuento, un libro que estoy leyendo

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