Una moral simple

“Así como lo sepamos o no, todos tenemos una metafísica, así también, ya lo queramos o no, todos tenemos una moral. Tengo una moral muy simple – no hacer a nadie ni mal ni bien. No hacer mal a nadie, porque no sólo reconozco en los demás el mismo derecho que juzgo me cabe de que no me molesten, sino que entiendo que bastan los males naturales como mal que debe haber en el mundo. Vivimos todos en este mundo, a bordo de un barco que ha zarpado de un puerto que desconocemos hacia un puerto que ignoramos; debemos tener los unos para con los otros una amabilidad de viajeros. No hacer el bien, porque no sé qué es el bien, ni si lo hago cuando creo que lo hago. ¿Acaso sé yo los males que desencadeno cuando doy limosna? ¿Acaso sé yo los males que provoco si educo o instruyo? En la duda me abstengo. Y creo, incluso, que auxiliar o aclarar es, en cierto modo, hacer el mal de intervenir en la vida ajena. La bondad es un capricho temperamental: no tenemos el derecho de convertir a los otros en víctimas de nuestros caprichos, aunque sean de humanidad o ternura. Los beneficios son cosas que se inflingen; por eso los abomino fríamente.”

De El Libro del Desasosiego de Fernando Pessoa

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Impulso homicida

Lorenzo ya tenía el impulso homicida de querer desprenderse de la mujer, de gozarla y dejarla asesinada en la cuneta...

Mujer de ámbar, de Ramón Gómez de la Serna

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Consejos

Me indignan los viajeros que dan consejos sin que uno se los pida. Hace unos dias, en Venecia, nos encontramos con un chango que venia viajando solo. Intercambiamos nombres, proximos destinos y cosas asi. Y le contamos que teniamos planeado ir a Florencia. "No vale la pena. O, como maximo, hacela en un dia". Tambien dijo que el David era desproporcionado.

No le hice caso. Fui a Florencia por tres dias, me parecio una ciudad bellisima y el David provoca una cosa hipnotica, de no poder dejar de verlo, de querer terminar el recorrido ahi mismo, solo con esa imagen. Cada uno ve distinto, no?

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Escribir filosofia

En una escena de Mi gran casamiento griego, un hombre de EEUU que esta por casarse con una chica griega intenta seducir a su suegro. Y le dice una frase en su idioma. El hombre, con fastidio, responde 'cuando tu civilizacion estaba trepada a los arboles, la mia ya escribia filosofia'. Me resulto gracioso cuando la vi.

Y ahora, que estoy en Atenas, pense varias veces en ese fragmento de la pelicula. En una civilizacion que, cuando nadie lo hacia en occidente, escribia filosofia, teatro y sentaba la base de todo.

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El chico mas grande del mundo

Fue en Londres, en un parque, minutos despues de que me cagara una paloma en la boca (no se quien dijo que eso significa una suerte). Con Eduardo y Conie, mis companeros de viaje, descubrimos al chico mas grande del mundo.

Era un ingles. Tenia unos 10 anos y estaba alejado de sus padres, que estaban haciendo un picnic. El chico tenia mirada de adulto y angustia del que ya vivio. Con los codos en el cesped y el menton entre las palmas, revisaba un mapa. Lo hacia con meticulosidad de explorador. Despues, se puso a leer un diario, como si fuese domingo y como si el tuviese 60 anos.

Dicen que uno arma cada ciudad, que visitarla como turista da siempre una vision parcial, fragmentada y pelotuda de algo tan complejo como un lugar en el que viven millones de personas. Para mi, Londres tambien sera el chico angustiado, que demuestra que la infancia tiene marketing positivo, pero que no es laetapamasfelizdelavida, como se repite a veces.

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Alicia es una maravilla

Las ciudades modernas, lo dice Italo Calvino en su maravilloso libro Las ciudades invisibles, se parecen cada vez mas. Entonces, lo que uno recordara son los encuentros, las pequenas anecdotas, los momentos memorables en lugares conocidos.

En una parada de colectivo en el barrio de Highgate de Londres, le pregunte a una mujer por una direccion. Me dijo, en castellano, que no hablaba ingles. Subimos juntos y nos pusimos a charlar.

Se llama Alicia, tiene 63, es de las Islas Canarias, estuvo casada por 30 y decidio dejar a su marido por un affaire que tuvo con una rumana 30 anos menor. Me dijo que a ella le encantaba viajar, que la hacia feliz y que ahora solo necesitaba un companero de viaje.

Y dijo tambien que conocio a algunos senores, pero que ellos solo querian una mujer para planchar y cocinar. Y que ella no tenia ganas de hacer eso porque ya lo habia hecho mucho tiempo.

Me parecio una mujer tan dulce, con tantas ganas de vivir su nueva vida. Tenia tanta ternura cuando hablaba. Nos despedimos en Picadilly Circus con un beso y un abrazo fuerte. Ojala encuentre companero. Alicia es una de las maravillas que encontre en Londres.


Perdon por los acentos y otras erratas. Estoy en maquina checa, que no logro descifrar

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